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Zonas erógenas masculinas
¿Cómo descubrirlas?
Conocer las zonas erógenas mejora en gran medida nuestra salud sexual. Cada persona experimenta diferentes niveles de placer según la zona erógena, no vale lo mismo para todos. Por lo tanto es muy importante conocer nuestras zonas erógenas favoritas y también las de nuestra pareja.
La comunicación es clave para esto, tanto para contar qué nos gusta como para pedir que la otra persona explore alguna zona que nos cause curiosidad. Pero también puedes estar atento al lenguaje no verbal, es decir, a los suspiros, gemidos y respuesta corporal de la otra persona cuando le acaricies y beses.
La estimulación de las zonas erógenas no solo nos ayuda a excitar a la otra persona y aumentar el deseo, si se estimulan con las técnicas correctas incluso puede llegar a orgasmo.
Zonas erógenas del cuerpo masculino
El Pene
Esta es la zona erógena más conocida del cuerpo masculino. Está formado por tres capas de tejido esponjoso que se llenan de sangre durante la excitación sexual, esto hace que se endurezca, produciéndose así una erección.
El Escroto
El escroto es una de las zonas erógenas más destacadas de los hombres. El escroto es una “bolsa” de piel que cuelga debajo del pene, muy sensible ya que por ella pasan miles de terminaciones nerviosas y a muchos hombres les encanta que les estimulen suavemente el mismo durante el acto sexual o durante el masaje Lingam.
Perineo y punto P
La próstata se puede estimular desde el exterior o el interior, esta segunda opción permite tener orgasmos hasta 10 veces más intenso. En el exterior encontramos el perineo, la zona de piel fina que une los testículos y el ano. Mientras que en el interior, si queremos estimular la próstata, tenemos que estimular el punto P, una zona muy sensible abultada y rugosa ubicada al principio del recto.
Las Orejas
Las orejas son una zona erógena que se le presta muy poca atención, apenas unos segundos durante los preliminares. Pero tiene mucho potencial si realmente se sabe cómo estimular esta zona.
La parte de la oreja con la que podemos empezar es el borde externo, no solo el lóbulo. Se puede empezar susurrando en la oreja de la otra persona para empezar a excitarle, el sentir la respiración y después los besos. La humedad y calor de tu lengua será el mejor de tus trucos para que este sea uno de los masajes más excitantes. Puedes saber más sobre cómo dar el mejor masaje de orejas aquí.
Los pies
Esta es una zona erótica muy especial, no solo es una zona erógena sino que son también una zona refleja gracias al gran número de terminaciones nerviosas que tienen. Esto significa que se puede estimular diferentes puntos en la planta del pie y sentir esa estimulación en su zona refleja que corresponderá a otra zona del cuerpo. Prácticamente se puede dibujar un mapa del cuerpo entero en la planta de nuestros pies.
Las zonas claves son los talones y un punto de presión alrededor del 33% del recorrido hacia el tercer dedo del pie, directamente antes de la curva en el punto central del pie. Se llama el gorgoteo de la primavera, si se presiona este punto estimula el torrente sanguíneo por todo el cuerpo, excitándolo por completo.
Las zonas claves son los talones y un punto de presión alrededor del 33% del recorrido hacia el tercer dedo del pie, directamente antes de la curva en el punto central del pie. Se llama el gorgoteo de la primavera, si se presiona este punto estimula el torrente sanguíneo por todo el cuerpo, excitándolo por completo.
Los Pezones
Al igual que los pezones femeninos, los masculinos son una zona super sensible y erógena, sin embargo muchos hombres aún no han experimentado con ellos.
Se pueden estimular con la lengua al principio para que sea una estimulación más delicada, desde la aureola al pezón en sí. Luego se pueden usar los dedos para acariciar y agarrar con cuidado, variando la presión e incluso pellizcar. Este movimiento provoca oleadas de placer que recorrerán todo el cuerpo.
El Tobillo
Entre la planta del pie y la parte inferior de la pierna hay un punto erógeno con un gran potencial, el tobillo. El punto está conectado a los órganos sexuales y presionarlo creará sensaciones de lo más agradables. Esta estimulación puede ser como preliminar o justo antes de que llegue al clímax al mismo tiempo que esté estimulando su pene.
Descubriendo las zonas erógenas durante el masaje erótico
Nuestras masajistas lo tendrán todo preparado para conseguir que entres en un estado de máxima relajación. Una vez han desaparecido las mayores tensiones y tu respiración está acompasada con la de la masajista, ella empezará a realizar pases por las zonas más sensibles, para ir poco a poco aumentando el nivel de excitación.
Aunque las zonas erógenas estén localizadas, la masajista erótica se fijará en el lenguaje no verbal de tu cuerpo para descubrir qué es lo que más te gusta a ti. La sensibilidad de las zonas erógenas varía según la persona y cada efecto es diferente en cada cuerpo, por eso las masajistas te ayudan a saber qué es lo que más te excita a ti y cómo hacerlo.
La velocidad indicada de una caricia en la piel es de 5 centímetros por segundo. No es tan importante la zona en sí, sino también la forma en la que nuestras masajistas realizan sus caricias. La excitación que provocan las caricias en las zonas erógenas conduce a un estado de éxtasis que permite una mayor recepción y sensibilidad en el cuerpo.
Durante esta excitación las técnica de nuestras masajistas hacen que puedas tener un orgasmo sin necesidad de eyacular y que los orgasmos no sean de golpe sino que los sientas como oleadas de placer que recorren todo tu cuerpo. Ven a Shiva Massage y redescubre tu cuerpo y todo el placer que puedes llegar a sentir.
