Los chakras y la energía sexual

¿Qué son los chakras?

Hay aproximadamente siete puntos chakra en nuestro cuerpo, cada uno corresponde a un punto donde recibimos, asimilamos y manifestamos la energía. Llamamos Prana a la energía cósmica que recorre los chakras que están alineados verticalmente a lo largo de la línea central del cuerpo humano y en ellos se focalizan los yoguis y aquellos que trabajan la energía.

Es importante saber que toda la energía sexual se almacena en el chakra raíz o Muladhara, está situado en la base de la columna vertebral y gobierna nuestros instintos y nuestra codificación genética. Este chakra tiene 3 aspectos:

Anal: Probablemente habrá estreñimiento en el aspecto anal del mooladhara. Esto sucede, especialmente cuando se va al baño a horas fijas. En este momento, el acudir al inodoro se vuelve un problema más psicológico que físico. El problema es que si no se usa el baño cuando se siente la necesidad, se produce un bloqueo a las funciones naturales del organismo. En este caso, quizá la persona se obliga a detener sus movimientos intestinales y esto bloquea el crecimiento interno. De hecho, el chakra raíz puede bloquearse como resultado de suprimir estos movimientos naturales.

Oral: Hay problemas del chakra raíz que pueden arrastrarse desde el nacimiento, ya que podrían ser resultado de una infancia incompleta. Las señales de un chakra raíz bloqueado, en este caso, incluyen besar obsesivamente, masticar goma de mascar e incluso fumar.

Genitales: Algunas personas podrían estar libres de los aspectos oral y anal del chakra raíz, pero podrían enfrentar el genital. En este caso, tener un bloqueo puede causar un tipo de represión de la energía sexual. De hecho, en realidad no es sorprendente que alguien vea el sexo como algo casual o como un pecado. Para otros podrá ser algo sólo para reproducción. Sin embargo, si se piensa esto sobre el sexo, la posibilidad de experimentar una sexualidad satisfactoria será limitada. Las personas en estas categorías tienden a tener siempre una vida sexual muy pobre e incompleta.

Los demás chakras

Se puede estimular el flujo de energía que se acumula en cada uno de los chakras, hay veces que se queda estancado en alguno en concreto y entonces se debe estimular para que se renueve. Aunque cada chakra se relacione con una parte corporal y una dimensión de nuestras vidas, hay que saber que también están relacionados entre sí.

El cuidado de la energía que pasa por cada uno es muy importante para alcanzar el bienestar, los masajes tántricos pueden ayudarnos en esto.

En sentido ascendente después del chakra raíz o base encontramos el chakra pelvis, Swadhishthana, se ubica en los genitales, y controla nuestra vida sexual, al que también habrá que prestarle mucha atención durante el masaje tántrico.

El chakra ombligo, Manipura, se encuentra en el ombligo y es el encargado de regir nuestro poder personal.

El chakra corazón, Anahata, está situado en el corazón y gobierna nuestro amor.

El chakra garganta, Vishuddha, se localiza en la garganta y domina nuestra comunicación.

El chakra frente, Ajna, se localiza en el entrecejo y está asociado al tercer ojo.

Y por último el chakra corona, Sahasra, ubicado en la coronilla y relacionado con el cerebro y la glándula pineal, el centro de nuestra espiritualidad.

El tantra y en concreto las técnicas de masaje tántrico tienen como finalidad devolvernos a nuestra verdadera naturaleza y poder humano. Es tan importante el camino como el final ya que son lo mismo. Gracias al tantra atraemos la luz del espíritu que somos y la vivimos a través del cuerpo, así alcanzamos la conexión con nuestra espiritualidad mediante la unión sexual consciente.

Pero todo esto se consigue por medio del tantra, primero a través de la relajación total de todo el cuerpo. Entonces ya estarás preparado para la disolución y liberación de los bloqueos energéticos que encontramos en el cuerpo y que han sido producidos por diferentes causas, tales como la educación, creencias, etc.

El masaje tantrico, el deseo y el sexo

El tantra es una práctica que cultiva la consciencia de uno mismo en la existencia a través del despertar sexual. Esto puede producirse gracias a la apertura de los chakras. Normalmente en los encuentros sexuales, mandamos nuestra energía hacia afuera, como si liberasemos toda la energía que se ha acumulado durante el momento de la excitación. Podemos experimentar un gran placer durante un momento pero generalmente no dura mucho. Con la consciencia tántrica, nuestra vitalidad sexual empieza a moverse a través de nuestro cuerpo desde la raíz o base del cuerpo hacia el chakra corona.

Con el masaje tantra se consigue transformar la energía inconsciente bloqueada en consciencia. De este modo experimentamos cómo esa energía fluye y los bloqueos que nos impiden vivir plenamente se van diluyendo. Por lo tanto podríamos decir que este tipo de masaje es una terapia para tu yo interno y tu sexualidad, un encuentro íntimo con tu ser donde se te permite vivir, experimentar y descubrir tu propia sexualidad como nunca antes lo habías hecho.

El deseo que en muchas culturas se pretende anular porque se considera el origen de muchos males, en el tantra sucede todo lo contrario, pues lo percibe como el motor del universo, el pegamento cósmico que hace crearlo todo y lo mantiene vivo. Por eso, en vez de reprimir el deseo e intentar anularlo, en tantra se dice que hay que seguirlo hasta su fin.

Es necesario transmutar la energía sexual, no eliminarla. Esta energía es neutra, ni buena ni mala, depende de cómo la utilices.

Negativamente utilizada puede llevarnos al apego, al sexo más exagerado, generar bloqueos, etc. Utilizada de la forma común puede llegar a destruirnos y, por eso, el yoga nos dice que eliminemos el deseo y vivamos sin él. El tantra dice que lo aceptemos, que seamos conscientes de él, que no creemos ningún conflicto. Dejémonos llevar por el con consciencia y así, lo atravesaremos y trascenderemos.

El sexo ha de transformarse en amor, y este en luz, en una experiencia meditativa profunda, en experiencia mística suprema.