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Existen una gran variedad de masajes eróticos que te harán explorar y sentir diferentes emociones hasta alcanzar el éxtasis. Sin embargo, el masaje más adecuado para la prolongación de tus relaciones sexuales es el masaje Lingam, que se concentra en masajear la zona genital.
Según la filosofía tantra y los principios de la religión hindú, el Lingam es el símbolo que representa el falo y que constituye una representación poderosa del dios Shiva. Lingam es un término que proviene del sánscrito y representa el órgano sexual masculino, porque conforme a la filosofía tántrica, el pene es una “vara de luz” que canaliza el placer sexual y la energía masculina.
Este masaje se concentra en activar y estimular el chakra sexual masculino para despertar todo el flujo de energía erótica y de esta manera romper las barreras, inseguridades y miedos que puedan surgir en el corazón del hombre.
La finalidad del masaje Lingam no se centra únicamente en el cuerpo físico que lo recibe, sino que también persigue la relajación completa del hombre de modo que alcance la conexión con su lado más sensible, enfatizando y profundizando en la dimensión perceptiva de su cuerpo y mente.
En conclusión, el Lingam es un masaje del área genital masculina que permite tratar las tensiones, el estrés y cualquier tipo de sensación de dolor a través del éxtasis que ayuda a conectar con las sensaciones que produce la experiencia del masaje.
Un masaje Lingam promueve la liberación de bloqueos emocionales y tiene efectos positivos en la autoestima. Asimismo, a través de la relajación te ayudará a eliminar el estrés y la ansiedad, beneficiando a tu salud.
Este tipo de masajes también son útiles para el tratamiento de disfunciones sexuales. La masajista no solo presionará, acariciará y masajeará tu pene, sino también las zonas circundantes para estimular y desbloquear las tensiones.
La masajista es consciente de tu respiración y de tus gemidos en todo momento, lo cual permite que pueda parar antes de la eyaculación y de esta manera retrasar el orgasmo para que puedas disfrutar y percibir el placer de una nueva forma. Es un ejercicio de conciencia y control sobre el cuerpo que ayuda a prolongar de manera efectiva el éxtasis y experimentar nuevos niveles de placer, después de posponer el momento en sucesivas ocasiones. De esta manera se rompe el hábito de eyacular con rapidez y ayuda a mantener los altos niveles de placer.
Por último, el masaje Lingam también es beneficioso para recuperar el deseo sexual. Cuando se desbloquean las tensiones y otros factores que afectan a nuestro cuerpo, se reaviva el deseo sexual.
En definitiva, un masaje Lingam alberga muchos beneficios para nuestro cuerpo y nuestra mente que, entre otros, ayuda a prolongar nuestras relaciones sexuales. Practicar la respiración consciente y detener la eyaculación antes de llegar al éxtasis permite esta prolongación del placer.