La luz en los masajes eróticos. La importancia de este sugerente recurso

Existen multitud de factores que pueden ayudar a encontrar el estado de máxima satisfacción que se busca en un masaje erótico. El tipo de masaje elegido, la masajista, el estado corporal y mental, el entorno… En un masaje tántrico de máxima calidad se persigue una hipérbole de sensaciones a partir de la máxima activación de los sentidos. Y la luz en un masaje erótico resulta determinante en este objetivo.

Recursos que activan los sentidos en una experiencia tántrica

En Masajes Shiva utilizamos diferentes aceites esenciales y aromas para activar el sentido del olfato. Esos mismos aceites y las habilidades de la masajista erótica resultan claves para el sentido del tacto. Susurros y cierta música ambiental son útiles para el oído…

Con la luz conseguimos acercarnos a la preferencia deseada por el cliente para activar el sentido de la vista, que sin duda es también fundamental para alcanzar la máxima liberación y satisfacción durante la sesión.

¿Cuál es la luz adecuada en un masaje erótico?

Por norma general, las sesiones buscan sugerir. Porque de este modo se activan en mayor medida parámetros sensoriales que facilitan alcanzar el máximo bienestar. Es por eso que, inicialmente, apostamos por una luz tenue. Permite ver con claridad suficiente, pero también adivinar… en busca de ese punto sugerente que, al mismo tiempo, puede resultar revelador y elevar la sesión a un nuevo nivel tántrico.

Del mismo modo, el resto de parámetros deben ir acorde con esa primera fase de conocimiento corporal entre masajista y persona que recibe el masaje. En consecuencia, la luz tenue va acompañada de suaves caricias, música ambiental relajante en tono bajo o indicaciones de la masajista en voz ligera y cercana.

Este tipo de sesiones van ganando en intensidad, aunque nuestra recomendación es mantener la luz en un nivel bajo o medio. En cuanto a los tonos, es recomendable huir de luces blancas excesivamente luminosas, pues pueden dificultar el alcanzar el punto de desconexión de la vida real necesario para potenciar al máximo la sesión.

¿Puedo apagar la luz en mi masaje erótico?

Por supuesto. Nuestras masajistas e instalaciones parten de un nivel de luz que se considera adecuado para alcanzar el clímax que requiere una sesión de este tipo.

Sin embargo, la persona que recibe el masaje puede solicitar que se apaguen completamente las luces.

Los clientes más experimentados en tantrismo apuestan por esta metodología para acumular nuevas sensaciones y experiencias. La incertidumbre al no saber cuál será la próxima zona de nuestro cuerpo que recibirá un masaje es un factor sensorial con el que se puede jugar.

En masajes cuerpo a cuerpo (body body) esta falta de visibilidad potencia la sesión, ante el desconocimiento, no solo de la parte de nuestro cuerpo que recibirá un masaje. Si no que tampoco sabremos con qué parte del cuerpo actuará la masajista erótica. Como sabemos, este tipo de masajes pueden explorar la totalidad de la anatomía de muy diversas formas. Con la participación, en un mismo nivel de implicación total, del cuerpo de la masajista.

La imaginación y la incertidumbre generan nuevas expectativas y sensaciones que pueden sorprender y elevar la calidad de la sesión tántrica. Es por eso que, en muchas ocasiones, la persona que recibe el masaje prefiere dejarse sorprender y eliminar por completo la luz, para despertar estas nuevas sensibilidades.

¿Hay alguna variación en el precio o en la técnica del masaje por mis indicaciones sobre la luz?

En absoluto. Siempre tratamos de amoldarnos a aquellos elementos que consigan que la persona que recibe el masaje acceda a las cotas de liberación e intensidad buscadas en este tipo de sesiones. La selección de más o menos luz no implica modificaciones en el precio.

Las técnicas tántricas tampoco se ven afectadas, de modo que el masaje erótico seleccionado se aplicará del mismo modo, independientemente del tipo de luz seleccionada.