Efectos positivos de los masajes: ¿Mito o realidad?

Pese a que son muchos los casos y las estadísticas a partir de las cuales se puede confirmar la eficacia de los masajes, hay quienes siguen dudando del valor de los mismos como un método para tratar las dolencias de la gente o para promover el bienestar.

En ese orden de ideas, lo que se propone en este caso es resaltar a los masajes como un instrumento para el bienestar, ya que por sus características es una estrategia con la que se actúa directamente en la zona y que conlleva un sinfín de mejoras para el cuerpo en general.

Cómo afectan positivamente los masajes

Quienes se dedican en exclusiva a estudiar o dar masajes, suelen afirmar que hay un “pequeño cerebro” en cada uno de los dedos de una mano, del cuello, los muslos, omóplatos y demás, que en caso de ser estimulado del modo correcto, va a traer consigo una mejora en la condición física de la persona.

Es a partir de ello que se invita a no descartar los masajes como un método eficaz para el tratamiento de las contracturas, para luchar contra el estrés que trae consigo el ritmo de vida de la época moderna, para prevenir lesiones y finalmente para promover la salud, pues siempre será mejor promover la salud antes que prevenir una mala condición y es aún mejor que curar.

Vale la pena recordar que uno de los objetivos desde la fisioterapia es justamente lograr hacer un recorrido por el músculo hasta que se identifique el nudo y mediante una serie de movimientos o masajes se trabaje sobre él, para que finalmente el músculo pueda dejar de presentar esa condición, dolencia y todo aquello que se derive.

Así mismo, se anota que la eficacia de un masaje que promueve el bienestar parte de un conocimiento a nivel profundo de la anatomía, patología y fisiología, es decir, no son movimientos que se hacen para entrar en contacto con el cuerpo y nada más que eso, sino que hay una base de datos y de conocimiento empírico profunda, la cual garantiza el éxito del masaje.

Por otro lado, una de las ventajas de los masajes es que en la medida en que la persona se vaya acercando a los fundamentos teóricos de cómo se realiza, no le costará tanto llevar a la práctica esos datos y por ende promover la salud.

En conclusión, se afirma que los masajes son positivos para el cuerpo y esta es una realidad que no se puede negar, claro, siempre y cuando la persona que lo practique esté preparada para hacerlo y no se trate simplemente de movimientos que se realizan por intuición.