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¿Qué hormonas liberamos en la eyaculación?
Descubre por qué el acto sexual es más instintivo que racional
Las relaciones sexuales fortalecen el sistema inmunológico, reducen el estrés, queman calorías e incluso te ayudan a conciliar el sueño mucho mejor. ¿Por qué ocurre esto?
Nuestro cuerpo libera diferentes tipos de hormonas durante el acto sexual: endorfinas, serotonina, prolactina, vasopresina, oxitocina… Todas ellas contribuyen a cómo nos sentimos durante y después del sexo y cómo reacciona nuestro cuerpo. Además de la liberación de hormonas, se ha observado que también algunas partes del cerebro se 'encienden'.
En este proceso se activa el sistema límbico, la región del cerebro responsable de los impulsos físicos y los elementos del procesamiento emocional. Por otro lado, otras partes de la corteza cerebral que gobiernan el razonamiento superior se cierran. La consecuencia de este cambio es que el acto sexual en sí mismo está más impulsado por el instinto y la emoción que por el pensamiento racional. Esto explica por qué lo consideramos un momento en el que hay que dejarse llevar y donde estamos más abiertos a probar cosas nuevas.
El cerebro durante el sexo también se encarga de activar el cerebelo, la parte de nuestro cuerpo que se encarga de la función motriz, el equilibrio y el procesamiento emocional. Esto nos permite poder llevar a cabo toda la actividad sexual y además consigue que aumente la tensión muscular que crea el orgasmo.
Durante los masajes eróticos se experimentan las primeras fases de la excitación aunque el masaje no implique el coito. Por eso es el mejor momento para experimentar el placer y bienestar que tenemos asociados al sexo y también el deseo de dejarte llevar por nuevos placeres que antes desconocías. En Shiva Massage podrás disfrutar de todas estas sensaciones.
¿Qué hormonas liberamos y qué nos hace sentir?
Dopamina
El sexo hace que el cerebro libere niveles mucho más altos de algunos neuroquímicos, y especialmente se da relevancia al hecho de que liberamos dopamina, que la generamos en situaciones agradables, y está estrechamente ligada a nuestro sistema de recompensa.
La liberación de dopamina nos produce automáticamente la sensación de placer, y como nuestro cerebro interpreta esa conducta como agradable, refuerza la necesidad de volver a experimentar el sexo, esto es bueno porque se relaciona con el deseo, aunque en casos muy extremos se podría llegar a generar una adicción.
Oxitocina
La oxitocina es otra de las hormonas que actúan como neurotransmisor en el cerebro y aumentan sus niveles con la excitación sexual y el orgasmo.
Esta hormona es la que ayuda a despertar la excitación sexual y a que el hombre mantenga sus erecciones pero también es importante después del sexo. La oxitocina es conocida como la hormona del apego, aquella que predomina en las relaciones estables, te hace sentir unido a la otra persona e intensifica vuestro vínculo afectivo. También se ha comprobado que es una hormona con una función reproductiva porque en la mujer promueve las contracciones de la vagina, lo que facilita el movimiento del semen hacia el útero, mientras que en los hombres ayuda a contraer la próstata y las vesículas seminales.
Sabemos que el placer sexual y el dolor están estrechamente relacionados y la responsable es la oxitocina, ya que esta hormona tiene también potentes efectos analgésicos. Por eso, además de contribuir a nuestra sensación de bienestar después del sexo puede ser la explicación de por qué algunas prácticas como los azotes provocan placer en lugar de dolor.
¿Cuánto duran sus efectos? La oxitocina dura en el cuerpo unos tres minutos pero sus efectos duran hasta tres horas. Así que la sensación de apego y sus efectos analgésicos, y por consiguiente de bienestar, permanecen mientras abrazas a esa persona o duermes con ella.
Serotonina
La serotonina es la que se encarga de regular el estado de ánimo y el sueño, dos acciones muy importantes porque si las personas no producen suficiente pueden sentirse deprimidas. En las relaciones sexuales aumentan los niveles de serotonina lo que nos hace sentir felicidad y paz, mejora el estado de ánimo y alivia el estrés.
Además los altos niveles de serotonina se relacionan con una libido alta y el aumento del deseo, ambas son clave durante la primera etapa de la excitación en una relación sexual.
Por eso, si recibes masajes eróticos con frecuencia, experimentarás cómo te es más fácil aumentar la líbido y esto te conduce a estar más activo sexualmente en tus relaciones. Los masajes eróticos no solo son una fuente de placer sino que ayudan a mejorar tu salud sexual. Puedes saber más sobre sus beneficios aquí.
Prolactina
Por último una de las hormonas que influyen en el cuerpo sobre todo después de la eyaculación es la hormona prolactina. Es más conocida por su papel en la lactancia materna, pero también es producida por los hombres. Es precisamente durante la actividad sexual cuando se potencia notablemente la secreción de esta hormona, y al finalizar es cuando provocan un estado de somnolencia. En este proceso de resolución después de haber eyaculado, provoca también la inhibición del deseo sexual para que el hombre pueda recuperarse antes de poder volver a excitarse.
Todas las hormonas y reacciones de nuestro cerebro tienen un papel importante para que el ciclo sexual funcione correctamente y nuestras relaciones sexuales puedan ser de calidad. Así podemos aprender a experimentar nuestra sexualidad y lo que ocurre en nuestro cuerpo de forma más consciente para disfrutar mucho más del sexo. En Shiva Massage te ayudamos a conocerte más en profundidad y que así puedas sentir mucho más placer, ven y redescubrete.
