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Dentro de la gran variedad de tratamientos que ofrecemos en Shiva, uno de los que más éxito tiene el masaje lingam. Con esta práctica se puede transmitir una sensación de paz y relajación al cliente, por lo que se encontrará mejor que nunca. Los masajes tántricos han cobrado una gran importancia en el sector del relax y eso se debe a los numerosos beneficios que brindan centros especializados en masajes tántricos como el nuestro.
Ponerte en manos de nuestras terapeutas es una apuesta segura, puesto que cuentan con una larga trayectoria en el sector y saben cómo mimarte en cada instante. Gracias a este tipo de masajes, te devuelven a un estado de tranquilidad del que no mereces salir.
El masaje lingam pone el foco de atención en el hombre, y más concretamente en sus genitales. Consiste en transmitir placer sexual mediante una estimulación que libera la energía sexual o chi del pene. Los masajes tántricos tienen siglos de historia y por eso se han convertido en una práctica muy efectiva para contribuir al bienestar del cliente. Se considera el miembro viril como un lugar sagrado y por eso lo cuidamos y veneramos con los tratamientos más adecuados.
Aunque pueda parecer lo contrario, el orgasmo no es el único objetivo de este masaje, sino que se realizan diferente movimientos para provocar olas de placer hasta culminar en el clímax. Si bien este tipo de masaje se puede practicar en casa, lo más recomendable para maximizar el placer es acudir a un centro especializado en masajes eróticos como el nuestro.
Para canalizar las energías correctamente, el primer paso debe ser relajarse completamente, donde las respiraciones profundas juegan un papel fundamental. A través de la cantidad de aire que entra por sus pulmones, el cuerpo se relaja y el cliente se encuentra preparado al 100% para empezar los tocamientos.
Se aplica un aceite de masaje indicado especialmente para masajes tántricos y se comienzan a estimular pene y testículos. Aunque es una terapia eminentemente física, no estaría de más dedicarle unas palabras en forma de susurros para estimularlo también auditivamente. Según la erección va haciéndose más fuerte, la masajista controlará el ritmo para no permitir la erección, sino que se detendrá para retrasar el clímax lo máximo posible, provocando esas olas de placer anteriormente mencionadas.
En esos instantes, un masaje prostático es especialmente favorecedor para el hombre, aumentando sobremanera el placer experimentado. Se puede estimular tanto interna como externamente, pero siempre controlando la presión para no pasar a ser incómodo. Por suerte para ti, las masajistas de Shiva son unas expertas en este ámbito y y te tratarán como te mereces. Para finalizar el tratamiento, la terapeuta provoca la eyaculación final y el cliente se siente totalmente relajado y satisfecho.