C/ Diputació 279, 2nd Floor. Barcelona
Ver mapa
+34 934 880 869
+34 683 176 282
L-V de 10am a 03am / S-D de 11am a 03am
C/ Diputació 279, 2nd Floor. Barcelona Ver mapa
+34 934 880 869
+34 620 470 384
L-V de 10am a 03am / S-D de 11am a 03am
¿Alguna vez has oído hablar del masaje lingam? Se trata de un tipo de técnica manual que consigue relajar el cuerpo del hombre de forma completa ayudando a que sea capaz de canalizar su energía sexual. El objetivo que se propone este tipo de masaje erótico no es el orgasmo en sí mismo sino que, como cualquier otro masaje, es conseguir que la persona que lo recibe se pueda relajar.
A continuación vamos a entrar más en materia y, por eso, te descubriremos qué es un masaje lingam indicándote todo lo que debes saber acerca de esta sorprendente (y placentera) técnica manual.
Para poder saber qué es un masaje lingam es importante que, antes de nada, conozcas lo que realmente significa esta palabra sánscrita. “Lingam” es el término que se usa en sánscrito para hacer referencia al pene, es decir, al órgano sexual masculino. Pero se trata de una forma muy respetuosa y energética de considerar la sexualidad del hombre ya que se trata como si el pene fuera un canalizador de energía y de placer.
El objetivo que se persigue con este tipo de masaje es que el hombre pueda relajarse durante su excitación, algo que no siempre es fácil de conseguir. Se quiere aunar al hombre con su lado más sensible y pausado, algo que permitirá que la conexión con la pareja pueda realizarse de una manera mucho más calmada y placentera.
La terminación lingam permite que los vínculos entre la pareja se hagan más fuertes y, por eso, no se busca tanto que el hombre llegue al orgasmo sino que aprenda a conectar de una forma más amplia y pausada con su excitación.
Este tipo de masajes se tiene que hacer en un entorno relajado e íntimo. Es importante que no se tengan prisas porque, como ya hemos dicho, lo que se pretende es activar esa parte más emocional del hombre para que no se deje llevar por los impulsos sexuales y aprenda a domarlos.
Para poder disfrutar de este masaje se recomienda que se combinen con respiraciones profundas que permitirán vaciar el estómago de aire. En el plano privado y de pareja, este tipo de masaje se tiene que hacer con una sesión previa de caricias, miradas, besos, dulces palabras… De esta manera, se crea el ambiente idóneo para poder llevar a cabo esta experiencia tan excitante.
Una vez el ambiente esté preparado, el hombre deberá tumbarse sobre una cama o una mesa de masajes y separar ligeramente las piernas doblando las rodillas. Se puede usar un lubricante y masajear los testículo y el pene de una forma muy delicada y con mucho cuidado.
El hueso del pubis y del perineo también se suelen masajear con este tipo de masaje, los movimientos deberán ser extremadamente cuidadosos para que el hombre esté relajado en todo momento y no se incomode.
Lo que este masaje persigue es que el hombre pueda descubrir su placer sexual de una forma mucho más sensible, pausada y tranquila. Una conexión hacia el universo sexual femenino que tenderá puentes de conexión entre el hombre y la mujer cuando estén en la cama.