Masajes eróticos como parte del autocuidado

Los masajes eróticos forman parte de un conjunto de hábitos que ayudan a mejorar nuestro nivel de vida desde un punto de vista físico y mental. Se trata de una rutina que juega un papel fundamental para liberar tensiones. Especialmente en ámbitos con altas dosis de responsabilidad. La dirección de una empresa, de grandes equipos de trabajo, arduas funciones comerciales de grandes cuentas…

Presiones a las que hay que añadir una agenda personal que puede llegar a acaparar la mayor parte de nuestro tiempo. ¿Qué ocurre con nuestro espacio vital? ¿Cómo lo cuidamos? ¿Cómo volver a conectar con nosotros mismos? Un masaje erótico ofrece respuestas positivas a todas estas cuestiones.

La necesidad de relajarse

Todas las personas necesitamos dedicar cierto tiempo de la semana a nosotros mismos. Buscar momentos de desconexión que nos resulten placenteros. Todo ello como fórmula para equilibrar nuestras emociones. Ponernos en el centro, autoanalizarnos y dedicarnos ciertos instantes a promover nuestro bienestar mental.

Acudir a un centro de masajes eróticos es una fórmula para alcanzar estos objetivos. En primer lugar estamos dedicando tiempo a mejorar el conocimiento y exploración de nuestro cuerpo, mediante el acompañamiento de una masajista erótica profesional, que nos guiará sutilmente por el camino hasta alcanzar los máximos objetivos tántricos.

Fases de autocuidado en un masaje erótico

Una vez inmersos en la experiencia de un masaje erótico, pasaremos por diferentes fases que aumentarán el nivel de autocuidado que necesitamos.

La primera de ellas se centra en la relajación y la introspección. La masajista iniciará la sesión con suaves acercamientos para encontrar los puntos de relajación y activación en nuestra anatomía. Se trata de una fase de calentamiento en donde se realiza un completo y profundo reconocimiento corporal sobre la persona que recibe el masaje.

Un inicio que parte de la relajación. Para, paulatinamente, ir in crescendo con acercamientos tántricos de mayor calidad, cantidad y proximidad. El objetivo es alcanzar una máxima desconexión tras liberar todas las tensiones y energías que tenemos en nuestro interior, gracias a las cada vez más intensas interacciones de la masajista erótica con nuestro cuerpo.

Una sesión en donde la persona que recibe el masaje es absoluto protagonista. Todo gira alrededor de su cuerpo, en la intensidad que desee, con las técnicas eróticas que necesite y en un entorno que da prioridad absoluta a la satisfacción de las necesidades de quienes inician una sesión en Masajes Shiva.

Bienestar mental de un masaje erótico

Dentro de este proceso de búsqueda y autocuidado, alcanzaremos desde lo físico un elevado grado de bienestar mental. Todos las atenciones que se reciben por parte de las masajistas eróticas parten de un enfoque que da prioridad al bienestar. Se busca la más alta y plena satisfacción que un ser humano haya podido alcanzar jamás.

Esa satisfacción ya genera bienestar en el mismo instante en que se produce, con liberación de toda una serie de sustancias en el cerebro, entre las que se encuentra la oxitocina.

Diferentes análisis que han sometido a estudio el papel de esta sustancia desde un punto de vista psicológico aseguran que ayuda a regular nuestra respuesta social frente a situaciones como la ansiedad o el estrés.

Por lo tanto, el bienestar que genera un masaje erótico no es algo puntual. Se alarga en el tiempo permitiendo mantener el deseado bienestar mental. Si a esto le añadimos que el cuerpo de quien recibe el masaje pasa a ser absoluto protagonista, tenemos como resultado un completo autocuidado a partir de la realización de este tipo de técnicas.

De ahí la importancia de utilizar cada cierto tiempo este tipo de servicios, dados los beneficios para el ser humano.