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El masaje Lingam se basa en técnicas del tantra hindúes de relajación y estimulación de las zonas erógenas. En el argot del tantra el Lingam hace referencia a las zonas sagradas masculinas, este masaje se da en el cuerpo totalmente desnudo, brinda relajación, devuelve el equilibrio mental y emocional y el fin es envolver al hombre en una sensación sagrada de placer sexual.
Mientras un masaje erótico tienen como objetivo el orgasmo que libera toda la energía sexual acumulada durante el proceso de excitación, el masaje lingam utiliza la energía que existe de manera innata en nuestro organismo para entrar en profundos estados de consciencia y meditación, utilizando el placer y gozo como llave de apertura a las partes más profundas de nuestra conciencia.
Este masaje tántrico consta de tres etapas. La primera etapa de relajación en la que se logra eliminar el estrés y la tensión muscular. Una segunda etapa en la que la persona que recibe el masaje nota cómo se empieza a despertar la sensibilidad del tacto y se sumerge en un ambiente de sensualidad y erotismo. Finalmente, en la tercera etapa se toma toda la energía sexual que se ha generado en la etapa anterior y se distribuye por todo el cuerpo.
No se busca la eyaculación ni el coito como fin del tratamiento, por lo tanto el hombre no tiene que verse sometido a ningún tipo de presión ni expectativa, solo debe relajarse y dejarse llevar.
El masaje Lingam promueve la continencia sexual que en el caso de los hombres es tener orgasmos sin eyaculación. Así se consigue que los hombres puedan disfrutar del sexo durante mucho más tiempo al tener erecciones de más calidad y duración y como resultado, los hombes también pueden conseguir tener varios orgasmos en una relación sexual.
El hombre debe recostarse boca arriba para recibir el masaje Tántrico Lingam, las masajistas colocarán una almohada bajo su cabeza para que esté cómodo y otra bajo sus caderas, esta es la postura correcta para el masaje. Sus rodillas deben de estar un poco dobladas y sus piernas separadas de manera que su pene y testículos queden totalmente accesibles para la masajista.
Antes de comenzar, tanto la masajista como el receptor del masaje, debéis respirar profundamente, una respiración relajante que os preparará para la primera etapa del masaje y para entrar en contacto con vuestra parte energética. Es importante que durante la realización del masaje la respiración sea en todo momento profunda y lenta. Esto es lo que hace posible que se consiga una constante relajación y se pueda llegar a un orgasmo continuado en el tiempo sin eyaculación.
La primera etapa servirá para relajar todo el cuerpo, dejar la mente en blanco, y prepararte para la siguiente fase mientras conectas con tu energía interior. Se masajea de forma delicada y sensual las piernas, el abdomen, los muslos y el pecho, llevando al hombre a un estado de profunda relajación mediante las caricias y pases de masaje.
Pasando a la segunda etapa, la masajista empezará a excitar delicadamente al receptor del masaje acariciando su entrepierna con la palma de su mano de las rodillas hacia el pubis, ejerciendo una leve presión con el pulgar y cerrando el movimiento en la ingle.
Es entonces cuando ya se puede empezar a masajear zonas mucho más erógenas como son los testículos y el perineo, la zona que se encuentra entre la base del pene y el ano. El objetivo es estimular la circulación y despertar los sentidos a la sensualidad.
Lo más importante es la energía que se genera en el chakra raíz muladhara, que puede llevar al hombre a alcanzar samadhi, un estado de consciencia y plenitud si se consigue canalizar correctamente y potenciarlo. Esto dependerá mucho de la facilidad que tenga el hombre para dejarse llevar y si tiene alguna experiencia previa en la práctica del tantra.
El placer que sentirá el hombre se prolonga en lo que se llama “cabalgar la ola”. La ola describe el movimiento metafórico del nivel de excitación. En esta ola se puede mantener hasta que se decida si se quiere acabar con eyaculación o no. En la mayoría de los masajes pueden acabar con la eyaculación después de una estimulación muy prolongada, sin embargo, para los expertos en el tantra ni siquiera sienten la necesidad de eyacular, les basta con mantenerse en la ola y sentirse completamente energizados.
En el masaje Lingam la actitud de la masajista es amorosa, transmite su energía positiva y busca honrar a su paciente. Su objetivo es conectar con tu estado de conciencia más profundo para que puedas encontrar un momento meditativo en el que alejarte de los pensamientos negativos y sumergirte en un estado absoluto de relajación.
Este es un masaje que se mantiene en el clímax, nuestras masajistas eróticas llevan la zona del órgano sexual masculino al pico del excitamiento sexual pero antes de que llegues al clímax, esparcen esta energía sexual hacia el pecho y abajo hacia los muslos, mandando increíbles olas de placer por todo el cuerpo.
Esta manipulación de la energía hace que vaya bajando la excitación y tu cuerpo cada vez esté más relajado para luego volver a reestimularte hacia un nuevo clímax. Entonces se repite el proceso, esa energía sexual es repartida otra vez a través del cuerpo y así te acercarás a tu clímax repetidamente logrando flotar en un estado casi orgásmico.
El orgasmo final ligado a la eyaculación no es el objetivo del masaje Lingam, se trata de mantenerse en la vibración erótica y sumergirte en un estado de placer global de forma prolongada en el tiempo.
Contacta con nuestro centro de masajes eróticos Shiva Massage para resolver cualquier duda acerca de este masaje y para reservar cita y descubrir el placer superior al que te llevarán nuestras masajistas a través del masaje Lingam.